lunes, 16 de junio de 2008

Miedo a muchas cosas...


Hoy todo pintaba que iba a ser una tarde de singstar como todas las de antaño, pero todo se fue transformando poco a poco, empezamos siendo tres cantando, y mirando cosas en el ordenador, después el número subió a 7, ya que algunos llegaron tarde. Poco a poco me fui separando para leer cosas en el ordenador, columnas del ADN que Risto escribió y que yo descubrí gracias a mi hermana, quien las colgaba en su fotolog, porque aunque sea capaz de insultar de una manera tan peculiar, tambien sabe tocarte el corazoncito con palabras. Despues, dos antiguos compañeros y yo, nos pusimos a jugar en otra habitación, y poco despues se añadio una personita que conozco desde hace mucho. Todo era divertidisimo. Poco despues, 4 de las 7 personas, se marcharon, ya que una de ellas tenia que marcharse. Sólo quedamos 3 personas, contándome a mi, y nos pusimos a jugar. Esas 2 últimas personas son con las que más disputas he tenido, aunque desde que entré a ese que antiguamente era mi colegio, habíamos sido amigos. Disputas por tonterías e idioteces, pero al fin y al cabo disputas que me llevaron, con uno de ellos, más allá de los insultos.


Pero no todo son malos recuerdos, pequeñas frases incoherentes con grandes significados, pequeñas palabras inventadas con grandes historias, pequeños sin sentidos con mucho sentido, pequeños errores con grandes soluciones. Hemos sido de grandes amigos a enemigos, y de enemigos a mejores amigos. Sólo somos 3 adolescentes muy diferentes, pero con muchas cosas en común. Un servidor es tímido e incoherente en muchas ocasiones, uno es extrovertido e impulsivo y el último es más serio que los otros dos. El bajo, el mediano y el alto. Aunque a veces ser diferente es tambien complementario, al fin y al cabo los tres juntos cubrimos nuestros propios defectos.


Cambiando de tema, hoy ha sido el día en que he oído dos veces "Seria perfecto/a si no fuera por...". Y de haberlo oído salir de la boca de las dos personas con las que andaba al llegar a mi casa, he tenido que soltar la mía, por supuesto. Y creo que es la más coherente de las 3 que he oído... al fin y al cabo, avergonzarse de la forma de ser no es nada bueno. Mi frase ha sido "Seria perfecto, sino fuera imperfecto". Esto me ha hecho pensar en porque el hombre tiene tantas ganas de llegar a una perfección desconocida y, por lo que demuestan las personas que se lo creen, bastante soberbia. En realidad, ¿qué tiene de malo ser imperfecto? ¿Por qué hacemos todo lo posible por llegar a esa perfección que los demás buscan? La respuesta a esto último supongo que es por miedo al rechazo y al que diran, un defecto que un 99% de las personas tiene y que les hace frenarse al coger fuerzas para atreverse a hacer algo. Segun Risto en una de sus columnas del ADN destinada a su sobrino:


"Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón."


El problema es cuando tienes miedo por razones que uno mismo desconoce, o que quizá no quiere ni conocer. Quizá el miedo a la felicidad exista, o el miedo a ser como los demás sea en algunas personas más grande de lo que la persona puede soportar. Al fin y al cabo, la felicidad es distinta para cada persona, mientras para algunas sea irse de fiesta, para otros puede ser algo tan simple como estar junto a las personas que le importan y no perder la comunicación, cosa muy difícil en muchas ocasiones... A veces a un servidor le gustaría que todo volviera a ser como en un pasado, pero personalmente sabe que no estaba haciendo nada para que eso sucediera. Quizá este estilo de miedo es diferente; es miedo a que te conozcan, miedo a que sepan como eres y, simultáneamente, miedo a ser incomprendido. El primer paso para solucionar algo es comprender los pequeños contratiempos que tiene uno en el propio interior.