domingo, 19 de octubre de 2008

Mi subsconciente me traiciona...

Tenía que hacerlo, ya tocaba hablar de este tema... ¿Qué es?


Ya viene, ya está aquí, a la vuelta de la esquina

Tras una espera de un año, se vuelve el salón con más fuerza que nunca... y se vuelve a ir con los compañeros de clase y, como casi cada año, disfrazado.

Tal como el año pasado, hay el mismo reparto de lugares. Es decir: Polideportivo equivale al escenario; el recinto de la farga, al salón en sí, y el Barradas, a las exposiciones.

Tal como dijo comiquero91, mi cosplay de este año va a ser de Arale y él de Sembei. Pues eso, hasta la próxima actualización ^^

martes, 7 de octubre de 2008

Capítulo 2 - El último día de clase


-Sí, ya hace mucho, pero me ha dicho el señor Stevens que venga aquí porque...

-Ya, ya lo sé, me acaba de llamar. También me ha dicho que estabas borde, pero ahora que estoy hablando contigo no te noto borde.

-Es que al entrar en su consulta me tranquilizó, ahora mismo es con usted con el único que puedo hablar sin tapujos.

-Me halaga que me digas eso y lamento todo lo ocurrido, ahora, si no te importa, me agradaría que me lo contaras todo.

-No sé por donde empezar...

-Pues por el principio, desde que elegiste el tema del trabajo.

-De acuerdo.

"Todo empezó el último día antes del verano de hace 3 años, el último día que pise esta academia. Estaba desayunando con el noticiario puesto y vi una noticia sorprendente. El libro encontrado hace 3 años mientras buscaban fósiles prehistóricos en las ruinas de Grecia, se encontraba en mi país. 20 científicos habían sido propuestos para descifrarlo hace 3 años, 10 de ellos acabaron suicidándose, 4 en el centro psiquiátrico, otros 4 murieron por causas desconocidas y los 2 últimos se echaron atrás antes de empezar. El libro consiguió ser traducido, y se encontraba en la academia Burlington. ¡Qué coincidencia! Hoy era el último día en que podía elegir un tema y el libro tan misterioso se encontraba en mi academia. La muerte de esos científicos que descifraron despertó de tal manera mi curiosidad, que el libro me parecía extramadamente morboso. El profesor Flippy, de Teología me mandó al despacho del señor Stevens para que escogiese el tema de mi trabajo. Cuando entré me asaltó con una aclaración directa a mi curiosidad:

-Si vas a decirme que quieres hacer el trabajo sobre este libro te lo prohíbo.- A la vez que dijo esto, me fijé en que había dejado un libro con pinta de antiguo sobre la mesa y que lo miraba cada dos por tres, con miedo y repulsión.

-¿Acaso lo va a leer usted?

-Debo leerlo para hacer un análisis del libro en profundidad. Por mucho que seas el mejor de tu promoción, no puedo dejar este trabajo en manos de un aficionado como tú.

-¿Está seguro que quiere leerlo? ¿Y si la profecía es cierta? ¿Y si lo que dijo el Papa es verdad? Igual que usted no puede dejar eso en manos de un aficionado, yo no puedo dejar que alguien que tiene una familia a la que cuidar arriesgue su vida de tal manera. Déjemelo a mí, yo lo leeré por usted.

-¡No puedo! Si murieras ¿Qué dirían tus padres?... Lo siento, no quería...

-"¡Cuánto tiempo sin verte hijo!", creo que dirían algo así.

-Da igual, no puedo dejarte el libro.

-De acuerdo... no intentaré convencerlo más, me voy ya.

Cuando estuve a punto de irme, noté que algo me llamaba, me giré y vi al profesor mirando por la ventana pensativo. Entonces una fuerza extraña me atrajo a acercarme al libro sin hacer ruido, lo escondí bajo la camiseta y salí del despacho. Cuando estaba fuera me di cuenta que era la primera vez que no le hacía caso y, lo peor, es que le había robado. No fue conscientemente, pero no es escusa. Ahora tendría que hacer ese análisis en profundidad, ya no podía echarme atrás."