jueves, 24 de julio de 2008

I give myself up


Me rindo y deberías hacerlo tú tambien, nunca llegaremos a caernos bien. Olvida todo lo que hemos vivido juntos y separemonos, hasta aquí llegó nuestro camino conjunto. Tú por tu lado y yo por el mío, no nos crucemos más.


Quizás el mundo se nos caiga encima, pero sin ti será menos pesado, repartámonos el peso, llévate tu parte, yo me llevaré la mía.


Ése al que odias tanto... no se le ve mal chico, y es muy feliz. Sí, tiene ese sentimiento que tú envidias. Y no, no necesita esconderse ni huir.


Tu personalidad me ha llegado a cautivar de mala manera, pero todo está claro: no te quiero ver más, me tienes cansado y por tu culpa me cuesta sonreír.


Eras el único que me impedía quedar con la gente y me hacía usar excusas como "me da palo" o preguntar a todo un "¿para?".


¿Sigues aquí? Creí que ya te habías ido, pero bueno, no me importa, eché a un amigo tuyo, hoy te toca a ti. Eres de lo que no hay, ¿Aún quieres hacerme pensar que tengo culpa de como va el mundo? Tampoco está tan mal, abre tu mente, ¡ah! Lo siento, tú no tienes de eso.

¿Eres corto de entenderas o estás sordo? Vete de una vez, ahora soy feliz y tú sólo haces que molestar. Para ser feliz sólo necesito mi cachito de mundo y gente que me quiera o me aprecie, no a ti para amargarme la existencia.


Sí, el ser humano, visto fríamente, da asco, pero me hace pasar buenos momentos, no como tú. ¡Tú sí que das asco! En este lugar estás más perdido que un "hijo de mala madre" en el día del padre, pero dejemos de hablar de tu familia que sus profesiones no me importan.


Bueno, cuando salgas llévate tus cosas y despídete de todo el mundo. ¡Ah!, dale recuerdos a la cobardía y dile que todo va genial sin ella.


Hasta nunca pesimismo

1 comentario:

Comiquero91 dijo...

Ojalá pueda yo también despedirme del pesimismo.